Estamos en la edad de oro de las series, por su calidad y variedad. Casi todo el mundo tiene su favorita y hay auténticos fans que no se pierden ni una. Y muchas veces cuando vemos una de ellas, en la que están comiendo o bebiendo, comenzamos a salivar, como el famoso perro de Pávlov, y tenemos que darle a la pausa al dvd o Blu-ray para tomarnos algún refrigerio o cóctel. Por eso os recomendamos un libro imprescindible para los aficionados a las series y a una buena bebida: Cócteles fuera de serie (Lunwerg), un original libro de la periodista Mariló García y el ilustrador Alberto García.
"Es un libro de recetas de cócteles inspiradas en los personajes de las series de televisión que más nos gustan -asegura Mariló-. El libro se compone de la receta, una ilustración del personaje (o personajes) y un texto en el que explico dónde podemos ver el cóctel (nombrando varios cócteles, bares y otras bebidas que aparecen, como algunos nombres casi siempre de whisky y vodka inventados, que sólo existen en las series) o por qué lo asocio a la serie que comento, con curiosidades y anécdotas. Se añade una canción y un epígrafe de bares de la ficción que existen de verdad por si estas vacaciones viajas al extranjero".
"Todas las series llevan un Plan B -continúa Mariló-, que es otro de los 80 cócteles que aparece en el libro que se puede asociar también a la serie. Es reinventar la forma de ver las series para los que nos gustan las series, buscando esa escena en la que sale la bebida. Y para los no serieadictos y amantes de los cócteles es la mejor excusa para engancharse a la pequeña pantalla que dejó de ser tonta hace mucho tiempo".
Y todo embellecido con las estupendas y divertidas ilustraciones de Alberto García, que consigue reflejar a la perfección cada serie: "Ese fue uno de los principales retos. Encontrar un estilo que, conservando un denominador común con el que utilizo normalmente, resultara vistoso, atractivo y tuviera la suficiente versatilidad como para conseguir que los personajes se identificaran con un golpe de vista. Estuvimos todos de acuerdo desde un principio en que debía ser un estilo sencillo, expresivo y con un ligero sabor "retro".
Unos excepcionales dibujos que tienen como base las formas geométricas: "Es una preferencia personal, un rasgo de mi estilo gráfico, pero supongo que tiene mucho que ver con el hecho de realizar la base de mi trabajo con un programa de edición vectorial. Un estilo minimalista basado en formas simples y casi geométricas requiere de un trabajo previo de síntesis, de simplificación, que es precisamente donde reside para mi gran parte de la diversión". Y encima las ilustraciones esconden sorpresas: "Sí, en algunas de las ilustraciones incluimos algunos guiños al lector que sólo los más serieadictos podrán descifrar" -confiesa Alberto-.Mariló nos ha comentado cómo se le ocurrió esta idea tan curiosa: "No fue viendo una serie en concreto. Mad Men abrió la caja de pandora, pero el Cosmopolitan ya era un personaje más en Sexo en Nueva York, el mejor de los accesorios. Iba anotando detalles, capturando imágenes, y me di cuenta de que se podía hacer un tema divertido y muy sugerente".
"Desde Dallas, la serie más antigua del libro, ha llovido mucho -continúa Mariló-. Si Sue Ellen nos daba lástima por su adicción a la bebida (escondiendo el vodka en cajas de zapatos) ahora beber se ve de lo más natural (no en los límites de Mad Men, pero casi). Y no se juzga tanto. En el libro expongo las ideas, pero yo tampoco juzgo a los personajes"."Es fácil encontrar algún guiño al alcohol en el piloto y raro es que en una serie no haya un bar. Había mucho material y pocos libros sobre series de TV. Esto también hay que decirlo. Las editoriales deberían apostar más por publicar libros sobre series de TV. Éste es el libro que a mí me gustaría haberme encontrado en una librería, el que me gustaría que me hubieran regalado".
"Los cócteles del libro son reales -asegura Mariló-, aparecen en un libro de coctelería que compré de casualidad en París y que contiene más de 1.000 combinados. Algunos de sus nombres dieron pie directamente a asociarlos a la serie, como el Zombie con The Walking Dead, una serie donde casi no se bebe hasta que aparece el Gobernador y sus lingotazos de whisky, tan importantes en la trama como parte de sus acuerdos con los supervivientes liderados por Rick, el protagonista".
"En el caso de los cócteles clásicos, los que no podían faltar, como el Margarita, opté por asociarlo a la serie en la que más veces saliese: la palma se la lleva Modern Family. Cada vez que aparece el Margarita además hay algún malentendido gordo. Hay otras ocasiones en las que el cóctel define al personaje o una situación. El Pimm's Cup forma parte de una conversación en Boardwalk Empire entre el gangster Nucky y un senador. El senador pide este cóctel en el cumpleaños de Nucky, pero el ayudante de Nucky se excusa diciéndole que se les ha acabado. Nucky se altera, él que es el más poderoso de Atlantic City, y el senador le mira, zanjando la situación al decirle: "No se puede tener todo". Estos momentos son muy grandes y son los que yo he rescatado en el libro.
Mariló también nos ha contado cuáles son los elementos imprescindibles para un buen cóctel: "Como digo en el libro, si no tienes hielos estás muerto. Tener una buena materia prima, claro, que aunque Sookie de True Blood, y eso que es camarera, diga que todos los Gin Tonics saben igual, no es cierto. ¿Truco? Comento algunos muy básicos, pero que se nos olvidan, en el libro. Por ejemplo, toda la decoración se debe de preparar antes de empezar con el cóctel, y es imprescindible como toque final del cóctel saber elegir con qué adornamos. Fíjate en las series porque dan muy buenas ideas".
El libro también recuerda momentos claves de las series relacionados con la bebida, algo que plasma estupendamente Alberto garcía: "En este punto resultó clave la ayuda de Mariló que me asesoró en todo momento sugiriendome las composiciones ya que yo estoy lejos de ser un adicto a las series televisivas. Tuve que hacer un esfuerzo extra porque la mayoría de los personajes me resultaban completamente desconocidos. Pero como no soy mal fisonomista, con la ayuda de internet y una buena labor de documentación previa no me resultó difícil caracterizarlos".
Y también diálogos inolvidables: "¡Claro! Hay muchos ejemplos, ya que aparecen varios diálogos en casi todas las recetas del libro -comenta Mariló. En Will y Grace, Karen que era la más borrachuza, le decía a un chaval que dudaba entre ir al colegio o con ellos a un bar: "Aprenderás más si te vienes con nosotros y unos Martinis". En Cheers, hay que rescatar el piloto. Animo a cualquiera a ver si es capaz de decir de carrerilla el largo pedido de una de las mesas. Diana sí lo hace y pasa de ser una clienta a la que ha abandonado su prometido a la camarera más famosa del local".Además Mariló nos recomienda la banda sonora para preparar cada cóctel: "Ya que vamos a montar una fiesta entre amigos y con cócteles de por medio, mientras se preparan y se buscan las escenas nada mejor que ponerle música a los preparativos. Hay canciones emblemáticas de las series, pero la mayoría tienen que ver también con los cócteles o con algún momento decisivo en torno a la bebida. Por ejemplo, en Glee, en un episodio llamado 'Culpa al alcohol' los chicos acaban cantando el tema 'Tik Tok' de Kesha que dice: "Me cepillo los dientes con Jack Daniels".
"Mi serie esencial, la que me hizo engancharme a las series fue Los Soprano, es sencillamente perfecta -confiesa Mariló-. Ninguna otra serie la ha superado. Me impactó la muerte de James Gandolfini, su Tony Soprano siempre bebía whisky y licores italianos. Perdidos fue la culpable de que parase buscando detalles, algo que desde 2006 he hecho en mi blog personal (Yonomeaburro). Mi cóctel favorito depende del momento, un Gin Tonic cuando la noche es larga, un Cosmopolitan si hago una fiesta y en momento muy, muy puntuales un Ruso Blanco (éste está asociado a Bones, por el color de los huesos y por un episodio muy, muy divertido en el que los protagonistas se hacen pasar por rusos). Y una canción, la intro de Treme, una serie en la que el jazz es tan importante como el granizado de limón en la calurosa Nueva Orleans".
Alberto tiene otras preferencias: "Siendo un amante del género de terror como soy me gustó bastante la primera temporada de American Horror Story, cuando aún quedaba alguno de los protas en este mundo. Mi bebida de graduación favorita es el bourbon así que un Whiskey Sour no estaría mal. Y si se prepara mientras suena "Make It Wit Chu" de Queens Of The Stone Age de fondo seguro que sabe mucho mejor".
Por último, ambos nos han comentado sus proyectos actuales: "Seguir viendo series y seguir descubriendo curiosidades que pasamos por alto -afirma Mariló-. Hay muchas ideas en el tintero y creo que se pueden hacer cosas muy chulas. Mientras tanto seguiré publicando más curiosidades en la web que he hecho del libro (http://www.coctelesfueradeserie.com) en la que espero que a los que les gustan las series y los cócteles se animen a participar, compartiendo recetas, curiosidades y esas escenas con bebidas que pasan desapercibidas. Además, estamos en Twitter @CoctelesdeSerie, Facebook.com/Coctelesfueradeserie y Pinterest: http://pinterest.com/yonomeaburro/cócteles-fuera-de-serie".
En cuanto a alberto, nos conconfiesa que: "Tras esta emocionante experiencia editorial espero poder participar de nuevo en otros proyectos tan originales como a los que Lunwerg nos tiene ya acostumbrados. Sigo colaborando habitualmente en revistas como Claves de Razón Práctica o Rolling Stone y trabajo simultáneamente en varios proyectos personales que tienen más que ver con la novela gráfica y el cómic, que también es otra de mis grandes pasiones".
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