26 abr 2014

¿Qué se bebe en La mujer del cuadro (1944) de Fritz Lang?

Edward G. Robinson es un profesor de psicología obsesionado con el crimen (en su clase, con guiños a Freud, diferencia las motivaciones para cometer un asesinato) que se obsesiona, a su vez, con la mujer que aparece en un cuadro. En La mujer del cuadro (1944), de Fritz Lang, todos los personajes beben y los cócteles forman parte importante de la trama. Robinson y sus dos amigos quedan en un selecto club varias veces para beber y fumar. Cuando Robinson se ve envuelto en un asesinato le interesa mucho saber la opinión de su amigo, fiscal, que conoce datos de la investigación. Mientras ellos beben jerez o café, el fiscal se pide un Manhattan.

Robinson conoce a la mujer del cuadro (Joan Bennett) y se toman un trago, lo que conduce a que ambos finalmente se vayan juntos a casa de ella. Ella, muy femme fatale, lleva un tocado y fuma en boquilla. Sus copas están sobre posavasos de plata. Cócteles exquisitos.


En la casa de la misteriosa mujer, abren botellas de champán a modo de celebración. Ella le enseña otros bocetos que le han hecho. Momentos después la tragedia se desata. La segunda botella no será abierta. Se acaba la fiesta.


Muy interesante ver, casi al final de la película, cómo la mujer prepara un whisky con soda a un tipejo del que se quiere deshacer. Vemos cómo prepara las medidas de whisky y las echa en cada vaso (unos vasos grandes y altos) y luego comparte la soda de una botella. Al final, añade los hielos.

Con spoilers. Robinson toma jerez mientras lee un libro al inicio de la película. Conoce a la mujer del cuadro, y en casa de ésta mata con unas tijeras a un tipo que entra forcejeando con él y abofeteándola a ella. Deciden tirar el cuerpo en un bosque, pero cometen varios errores. Uno de los propios amigos de Robinson está al tanto de la investigación y la comparte con él. El muerto resulta ser un empresario poderoso al que le habían puesto un guardaespaldas. Este tipejo le sigue y lo vio todo, así que chantajea a la mujer. Después de llevarse dinero de ella y un reloj con las iniciales del muerto, la policía le dispara y lo mata. La policía cree que el asesino es el guardaespaldas. Mientras, Robinson, cansado de huir y con el peso del remordimiento, se suicida bebiendo una medicina. Ella le llama para avisarle, pero ya es demasiado tarde, Robinson muere. Sin embargo, y aquí llega lo bueno, vemos como el camarero despierta a Robinson, que se quedó dormido y nunca salió de la biblioteca donde leía. Todo lo que hemos visto fue un sueño. Cuando sale a la calle y se encuentra con una mujer, sale huyendo...

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