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| Piña Colada, Destornillador, Blue Hawai... |
Cuando conocen a una mujer, Morgan Freeman y el resto de sus amigos piden Martini de Bombay Saphire porque ella lo pide. Cuando Kevin Kline se va a ligar prefiere el gintonic. Hay un concurso de bikinis en la piscina, ellos son el jurado y los vemos tomar cócteles de todo tipo. Para que los dejen entrar en una exclusiva discoteca, llegan a pagar 18.000 dólares por una botella. De chiste, para demostrar que son unos tarrillas: cuando la camarera les quiere servir vodka con Redbull, Morgan Freeman pregunta "quién es Redbull". Freeman es el que da más juego, al decir cosas como que al beberlo siente como "si me emborrachara y me electrocutara al mismo tiempo". Robert De Niro pide un Bloody Mary al día siguiente a la despedida de soltero de Dougas. Un must contra las resacas. En otra ocasión vemos hacer malabares con una copa Martini en la que una camarera echa los hielos y la aceituna y luego le sirven el líquido. El leit motiv es una botella de whisky que robaban cuando eran pequeños. Michael Douglas una para un acontecimiento tan especial. Cuando lo beben está podrido. ¿Moraleja? "Aprovechar el momento, no dejarlo para luego".
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