El brazo derecho de Sherlock, Watson, se casa y el detective le prepara una despedida de soltero tan controlada que se le va de las manos finalmente.
Sherlock estudia milimétricamente la cantidad exacta que deben de beber para no saltarse los límites, se hace un planing de los bares a los que van a ir y qué beberán en ellos. De hecho, se lleva unas probetas, cosa fina, que va rellenando en cada uno de ellos.
El dueño del primer bar alucina un poco, pero entra por el aire y en vez de pintas, le rellena las probetas. Sherlock parece inspirarse en el episodio 3x2 en la última película de la trilogía del Cornetto, Bienvenidos al fin del mundo, en la que un grupo de amigos cuarentones se reúne para recorrer todos los bares de su juventud.
A Sherlock le falla su sistema cuando Watson, en un descuido del otro, rellena las probetas con chupitos de whisky. Sherlock, que no suele beber (lo hace sólo una vez en la segunda temporada cuando cree haber visto un perro gigante), se emborracha con nada y terminan en su casa jugando a adivinar el personaje que el otro lleva escrito en un papel pegado en la frente (Sherlock-Sherlock y Watson-Madonna).
Sherlock 3x1, Sherlock se compara con un champán
Vemos el Sandwich & Cafe Speedy's que suele aparecer en todos los episodios de Sherlock, está puerta con puerta con el 221 de baker Street donde vive el detective.
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