En la comedia
Phillip Morris ¡te quiero! (2009), de Glenn Ficarra y John Requa, el personaje de Jim Carrey (Steven) se enamora del Phillip Morris del título en una cárcel (Ewan McGregor). A Steven le gusta el lujo, aunque no pueda permitírselo, ya con su anterior novio (
Rodrigo Santoro) y tras salir de la cárcel también con Phillip.
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Un Tom Collins en la piscina |
Empeñado en vivir la gran vida sigue desfalcando y huyendo de la cárcel. Para los momentos en los que le vemos feliz y radiante gastando la pasta que no tiene aparecen cócteles y
champán.
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Unos cócteles en la discoteca. |
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Phillip, con champán, en una de sus habituales fiestas en casa. |
Cuando se deprime intenta suicidarse y lo hace con un
licor de melocotón de supermercado.
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Licor de supermercado. |
En una de sus últimas escenas con bebida en la mano, la botella que sujeta es nada menos que
Dom Perignon, cuando intenta que Phillip haga las paces con él. La ambición le ciega, y en esa imagen, mientras sujeta el champán que no se puede permitir, la policía se lo vuelve a llevar de la prisión que se ha escapado.
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En una mano Dom Perignon, en la otra, la policía. |
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